Joven poeta que no puede dormir.
Descansa la cabeza en sus palabras, derrama la tristeza en cada verso.
Joven poeta que duele al sentir su mundo alrededor, su guerra empezada, su guerra acabada.
Bésame en la noche más oscura y acaríciame con tus versos tristes.
Y has sangrar para mi tu pluma, hasta que todo haya terminado. Y has sangrar para mi tu pluma, hasta que todo haya comenzado.
Joven poeta que ve pasar el tiempo, el sol y la luna, la ira y la calma, la ira y la calma.
Joven poeta que ama la vida, descansa su alma y vuelve mañana, y vuelve mañana.
Descansa su alma y vuelve mañana, y vuelve mañana.
Bésame en la noche más oscura y acaríciame con tus versos tristes.
Y has sangrar para mi tu pluma, hasta que todo haya terminado. Y has sangrar para mi tu pluma, hasta que todo haya comenzado.
Una joven poeta se ha alojado en un recoveco de mi corazón, enturbiando mi sangre de ella...y la sangre fluye, pasa por todo el cuerpo...me he enfermado de ella. Por ahora curarme no es una elección, al contrario, me gustaría aprender a vivir con ella ahí, conocerla, aprehenderla, quererla.
Sus caricias verbales son una ensoñación armónica que me gusta disfrutar. Mi vida a cambio de poder transmitirle mis emociones con la mitad de la belleza de sus versos tristes y tiernos a la vez. Sublimes, como ella.